
Decía un corredor de motos: “La moto es divertida”, y es cierto. Pero no por ello debemos ignorar, la necesidad de conducirlas con la debida prudencia.
Existen distintos tipos de motocicletas, y sus diferencias, condicionan el modo de conducirlas. Las hay de mayor y menor potencia, diseñadas para recorridos urbanos, de carretera, o de caminos. Tienen diferentes pesos, y diferentes medidas.
Por tanto, cada tipo de moto tiene unas características, y unas necesidades distintas para su conducción.
Evidentemente, el diseño de la moto condiciona la posición del conductor.
Nicolás Fraile las clasifica en 5 tipos:
- Escúter: Se caracteriza por estar diseñada, principalmente, para desplazamientos urbanos.
- Naked: Diseñada para trayectos urbanos y rutas de duración media.
- Deportiva: Es baja y potente, de respuestas más agresivas.
- Trail: Es polivalente. Una moto todoterreno, para rutas en carreteras y caminos.
- Touring: Es apropiada para rutas de largo recorrido en carretera.
El peso y el tamaño de la moto también influyen para moverla y maniobrar, estabilizarla, detenerla o ponerle el caballete. “Cuanto mayor es la distancia entre ejes en una moto, más difícil es maniobrar con ella. Sin embargo, será más estable y más fácil de conducir en autopista o autovía, a altas velocidades”, explica Miguel Angel Sánchez, coordinador especialista de Formación de Conductores de la DGT.
1. ESCÚTER: CÓMODIDAD
Las escúteres son motos eminentemente urbanas. La postura es relajada –espalda recta y piernas juntas–, el conductor va integrado en el carenado y protegido del frío. Con los frenos en las manos, como en una bici, no requiere cambio de marchas, solo acelerar. “Conducir una escúter es más sencillo, no requiere de mucha experiencia previa”, asegura Joan Arnella, director de la escuela de conducción TAC. Por contra, sus ruedas pequeñas la hacen más difícil de controlar sobre terreno irregular.
2. NAKED: EXPUESTO
Sin cúpula ni carenado –de ahí la denominación ‘naked’ (desnuda’)–, el conductor está más expuesto a altas velocidades por lo que no es recomendable para largas distancias. Excelentes para rodar en carretera y ciudad, suelen tener poca distancia entre ejes, lo que las hace manejables. “Una ‘naked’ con poco peso y potencia puede ser ideal para iniciarse en la conducción de motocicletas”, apunta Javier Andrés, coordinador especialista de Formación de Conductores de la DGT.

3. DEPORTIVAS: POTENCIA
Son motos bajas, potentes y ligeras (alrededor de 200 kg.). La posición, inclinada hacia delante, es más incómoda. Para conductores que buscan grandes prestaciones, requieren experiencia previa en otras motos. Su consumo y mantenimiento son elevados. “Las motos deportivas son las más potentes y requieren un nivel de conducción más alto”, señala Arnella.
4. TRAIL: MÁS DESTREZA
Son motos polivalentes, para largas rutas por carretera y para caminos. La posición es erguida, son muy altas y pesadas (rondan los 250 kg). Requieren más destreza, en
especial a conductores de baja estatura, y son físicamente más exigentes.
5. TOURING: ESTABILIDAD
Su gran anchura y peso (pueden alcanzar hasta 300 kg.) hacen a estas motos muy estables y cómodas para grandes viajes pero poco ágiles en ciudad, por su dificultad para maniobrar.
Y nuestra curiosidad es el tipo de motos y motoristas que nos encontramos, al renovar el permiso de conducir en Barcelona.
Según el informe “Las dos ruedas en España”, realizado por UNESPA y ANESDOR, patronales del seguro y de los vehículos de dos ruedas, respectivamente, en España, en 2016, había casi tres millones (2.946.108) vehículos de dos ruedas.
Por provincias, la primera es Barcelona (429.898) por delante de Madrid (256.295), Valencia (176.527) o Málaga (156.090).
¿Qué permiso necesitamos para conducir una moto o ciclomotor?
La tabla de la derecha os será muy útil.
