Desmontando los mitos del alcohol: si has bebido se sabrá
Certimedic como centro de reconocimiento a conductores no se limita a la realización de las pruebas pertinentes para la obtención del carnet de conducir, entre otros servicios, sino que seguimos de cerca cualquier noticia relacionada con el mundo de la conducción que pudiera ser de interés para el cliente y publicamos aquellas que tienen más repercusión en la actualidad.
Si extrapolamos los datos, unos 800.000 conductores, en alguna ocasión, podrían haber intentado engañar al alcoholímetro. Pero no sirve de nada. Son leyendas urbanas. No importa lo que se mastique, se beba o se coma, cómo se sople el etilómetro o la cantidad de flexiones que haga. No hay más que informarse de cómo absorbe y elimina el alcohol el organismo y cómo se realizan los controles de alcoholemia para comprobar la escasa eficacia de estos trucos. “Sabíamos que el imaginario colectivo contemplaba este tipo de mitos, pero no esperábamos que estuviesen tan extendidos. También nos ha sorprendido el gran desconocimiento de las tasas de alcohol permitidas (2 de cada 3 no las conocen); el 94% tampoco sabe que conducir con más de 0,60 mg/l de alcohol en aire espirado es un delito” comenta Francisco Valencia, Director de Gobierno Corporativo de Línea Directa. Respecto al perfil de las personas que utilizan estos trucos, el más numeroso (el 30%) son hombres jóvenes de 18 a 29 años que reconocen haber bebido y utilizan dispositivos móviles para tratar de evitar los controles.
Así se inventan todo tipo de “estrategias” para burlar los controles como ingerir mucha agua, tomar algún tipo de medicamento, o vitamina B, hacer ejercicio intenso o esperar un lapso de tiempo de dos horas antes de inicar la conducción. Estas medidas, según asegura Juan Carlos González Luque Jefe de la Unidad de Coordi-nación de Investiga ción de la DGT no ayudan a reducir el nivel de alcohol en sangre ya que todas ellas combaten el alcohol en boca y en cambio los etilómetros miden el alcohol presente en el aire espirado alveolar (desechan la primera parte del aire y cogen el aire medio, el alveolar). Por tanto, la única forma de tenerlo controlado es no beber o hacerlo moderadamente con el estómago lleno y lentamente”.
¿Por qué no funcionan? |
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1. Comer pasta de dientes, café…
Los caramelos, granos de café, pasta de dientes, etc. absorben el alcohol presente en la boca, pero no afectan al aire alveolar, que es el que mide el alcoholímetro.
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2. Esperar 2 horas antes de conducir.
Depende de lo que haya bebido y del metabolismo de cada organismo. La regla general es que se elimina 0,20 g/l/hora de alcohol en sangre. Se aconseja esperar al menos 5 horas.
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3. Hacer ejercicio intenso.
Con ejercicio muy intenso la sangre circula más rápido y se acelera algo la eliminación del alcohol a través del sudor, pero los tiempos seacortan muy poco. No es aconsejable.
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4. Beber agua en abundancia.
Aumentando el consumo de agua aumenta la diuresis pero lo que se desecha por esta vía es, sobre todo, agua. La eliminación de alcohol es muy pequeña. Por lo tanto, el efecto es mínimo. |
5. Tomar medicamentos
Algunos se venden en In- ternet diciendo que dismi- nuyen la alcoholemia, lo que es rotundamente falso. Hay estudios que lo certifican. Algunos medicamentos pueden incre mentar incluso el efecto.
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CONTROL ANTIENGAÑOS : PRUEBA DE ALCOHOLEMIA
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil son testigos en algunas ocasiones de esta picaresca a la que dan lugar los mitos y leyendas del alcohol en la conducción. Según el Brigada Pedro Zamora Plaza, encargado de Atestados del Subsector de Tráfico de Madrid-Norte, “la picaresca existe pero es algo esporádico y se da en un tramo muy concreto de conductores jóvenes. En general, la realidad es mucho más seria. Nuestra labor consiste en corroborar la legislación y comprobar la sintomatología externa del conductor y las pruebas que se realizan. Y es muy difícil escaparse”. Los controles, nos informa el Brigada, constan de una secuencia de pruebas cuyo objetivo es corroborar el resultado.
Se realizan hasta cuatro pruebas, dos con el alcoholímetro y otras dos pruebas judiciales con el etilómetro digital. Si la primera da positivo, se hace una secuencia dilatada en el tiempo porque a veces un positivo puede desaparecer o aumentar. “Es muy difícil que se nos escapen, precisamente por estas pruebas. Y luego la sintomatología es muy determinante. Habitualmente les hacemos andar, hablar, pasear…”Una vez hecho, si el conductor sigue dando positivo y viaja solo deberá avisar a alguien que pueda hacerse cargo de la conducción y el vehículo. Si no es posible, se inmoviliza el vehículo con un cepo y hasta que una patrulla no compruebe que el conductor está en condiciones, no podrá volver a coger el coche.
Carmen Díaz Sánchez
Psicóloga Certimedic