En nuestro centro médico para la revisión del carnet de conducir se realizan varias pruebas psicotécnicas que miden varios aspectos de nuestras capacidades mentales, una de ellas y de las más importantes, es la atención.
Que es la atención?
Es un proceso selectivo de información de todos los estímulos que “bombardean” nuestro cuerpo a lo largo del día. Este proceso selectivo puede ser de dos tipos:
a) Alta demanda, es decir, la tarea a la que prestamos la atención es muy compleja, nos pide mucha capacidad de procesamiento y no disponemos de una capacidad adicional para prestar atención a una tarea secundaria. Por ejemplo, en una situación de alta demanda en la conducción como puede ser realizar un adelantamiento o conducir en una situación de tráfico muy denso, puede ser inadecuado manipular la radio, la calefacción o encender un cigarrillo.
b) Baja demanda, es decir, la tarea a la que prestamos la atención es muy simple tenemos la capacidad para realizar otra tarea simultánea sin detrimento de la tarea principal. En situaciones de baja demanda como puede ser mirar por el retrovisor puntualmente es posible realizarlo sin que se vea afectada la tarea principal, por ejemplo, controlar un semáforo.
Dado que el sistema de procesamiento de la información es limitado, el sujeto debe administrar los recursos disponibles para lograr un rendimiento óptimo en la realización de una tarea. Es decir, el individuo ha de buscar una estrategia con el mínimo consumo de procesamiento para así dejar libre una cantidad suficiente para procesar conscientemente la información ya seleccionada y, además, dejar una parte en reserva de seguridad en una situación de emergencia, con tal de evitar un accidente. Aparte de eso, el conductor ha de aprender un código para discriminar la información relevante de la irrelevante e interpretar indicios significativos para tomar las decisiones oportunas, ya sea en cuanto al comportamiento motor (accionamiento de mandos del vehículo) como de su comportamiento observacional (qué mirar, dónde mirar…). Y todo esto se realiza en milésimas de segundo en consonancia con la capacidad de reacción del individuo.
Otro aspecto importante en la atención y en su procesamiento es el hecho de que la búsqueda de ahorro en el procesamiento no significa necesariamente que sea menos eficaz, es posible y ocurre a menudo que ese procesamiento haya pasado de ser controlado a ser automático. Algunas operaciones mentales que requieren, en principio, un apreciable consumo de capacidad de procesamiento (procesamiento controlado), pueden, con mucha práctica, llegar a realizarse con un consumo mínimo de capacidad (procesamiento automático). El aprendizaje de la conducción es un ejemplo bien claro de automatización de procesos. El principiante necesita «prestar atención» a la palanca de cambios, a los pedales, al freno de mano, etc. Por ello, no le queda capacidad disponible para procesar una buena parte de la información relevante que llega del exterior. Por eso no “ve» algunas señales, peatones, u otros vehículos. En la medida en que con la práctica va automatizando las tareas básicas, va dejando «canales” libres para ir procesando cada vez más información y automatizando más operaciones.
En general, se puede decir que los conductores experimentados tienen unos patrones más flexibles de observación, mientras que el proceso de adquisición de información de los conductores noveles se encuentra más sobrecargado, y por ello menos preparado para responder a las emergencias.
En las dos pruebas psicotécnicas que realizamos en nuestro centro médico, sobretodo en la segunda (coordinación visomotora bimanual) se controla esta capacidad de atención: la tarea principal consiste en mantener, mediante unos mandos, cada uno de los blisters negros dentro de cada camino intentando que se salga lo menos posible. Al principio los mandos y la tarea es totalmente un procesamiento controlado, ya que los sujetos no saben como responden estos mandos ni como se desplazan los caminos. Al cabo de unos segundos de manipular los mandos y empezar a practicar con los caminos, el sujeto automatiza el control de los mandos y solo mantiene su atención en la tarea principal que es la de mantener los palitos dentro de los caminos.
La atención es una capacidad de procesamiento de la información muy importante para el conductor que puede evitarle muchos accidentes si la mantiene entrenada y alerta.
Eduardo Carneros Martínez
Psicólogo de Certimedic
Col. Núm. 15277
Leave a Reply