El alcohol es una droga socialmente aceptada e integrada en nuestra cultura que mata muchas personas, no solo por las enfermedades que provocan (hepáticas, oncológicas, cardiovasculares, neurológicas, psiquiátricas, etc.) sino por que más de la mitad de los muertos en accidentes de tráfico están relacionados con el consumo de alcohol.
Conducir es una actividad compleja y peligrosa, por lo que el consumo de sustancias que alteren las capacidades para conducir (alcohol, drogas y medicamentos) aumentan el riesgo de sufrir un accidente de tráfico así como una mayor gravedad de las lesiones derivadas de él.
Conducir bajo los efectos del alcohol es el principal factor de riesgo de sufrir un accidente de tráfico, no obstante en nuestro país existe una gran permisividad social hacia el alcohol y existe por lo tanto una gran tolerancia hacia los problemas que esto genera.
¿Cómo actúa el alcohol?
El alcohol es una droga que actúa como tóxico del sistema nervioso central ejerciendo un efecto depresor (adormecedor) sobre sus funciones. Aunque existe una primera fase excitante su acción final es la sedación. En su acción se distinguen cuatro fases, dependiendo de la cantidad de alcohol ingerido: euforia, alteración de la conducta, somnolencia y el coma enólico.
¿Qué efectos tiene el alcohol sobre la conducción?
En primer lugar se produce una desinhibición por lo que tiene lugar un cambio en el comportamiento habitual del individuo tendiendo a sobrevalorar sus capacidades y seguridad en la conducción lo que provoca una perdida del control emocional, volviéndose más agresivo y menos responsable, tendiendo a conductas arriesgadas y a infringir las normas. Posteriormente alteración sensorial (visión y audición), disminuye la atención, la capacidad para calcular la velocidad y las distancias. Disminuye los reflejos, la coordinación y aumenta el tiempo de reacción. Finalmente hay una perdida del razonamiento, deterioro de la memoria, el habla, el andar y aparece somnolencia.
Diferentes estudios demuestran que el número de muertos en accidentes de circulación a causa del alcohol puede situarse entre el 30 y 50 por ciento del total.
Según datos del Instituto de Toxicología sobre un estudio realizado en España en el año 2010 a 1.621 conductores muertos en accidentes:
– De los 1.531 conductores de turismos y vehículos de dos ruedas fallecidos el 32,7% (501) superaban la tasa de alcoholemia permitida de 0,5 g/l en sangre (0,25 mg/l en aire espirado).
– De los 90 conductores de camión y autobús analizados14 (el 15,5%) superaban la tasa de alcohol permitida de 0,3 g/l en sangre (0,15 mg/l en aire espirado).
CASO ACTUAL
De esta manera podemos enumerar situaciones en donde por la imprudencia del conductor y el abuso de bebidas alcohólicas se han producido daños humanos, materiales y sociales. Tal es el caso, del conocido torero Ortega Cano, quien en mayo del 2011, bajo los efectos del alcohol, impactó su coche contra otro, dejando como resultado, al conductor de éste último, muerto.
A pesar que han surgido controversias alrededor de este accidente, piden para Ortega cuatro años de cárcel por entender que, cuando ocurrió el accidente, se encontraba «en condiciones no apropiadas para conducir» debido a la «previa ingestión excesiva de bebidas alcohólicas que le mermaban los reflejos», lo que le hacía conducir de manera «irregular, realizando maniobras arriesgadas para él mismo y los demás usuarios».
Legislación:
Esta prohibido conducir bajo los efectos de cualquier sustancia psicoactiva que altere las capacidades para la conducción (alcohol, drogas o medicamentos). Se castiga con arresto, multa y privación del permiso de 1 a 4 años.
TASAS MÁXIMAS DE ALCOHOL
CONDUCTORES | LÍMITE EN SANGRE * | LÍMITE EN AIRE ESPIRADO* |
(1) GENERAL |
0,5 gr/l |
0,25 mg/l |
(2) PROFESIONALES |
0,3 gr/l |
0,15 mg/l |
(3) NOVELES |
0,3 gr/l |
0,15 mg/l |
(1) Tasas máximas permitidas a la población general de conductores.
(2) Tasas máximas permitidas a conductores de vehículos destinados a transporte de mercancías con una masa máxima autorizada superior a 3.500 kilogramos, al transporte de viajeros de más de 9 plazas, o de servicio público, al escolar o de menores, al de mercancías peligrosas, servicios de urgencia y transportes especiales.
(3) Tasas máximas aplicables a cualquier conductor durante los 2 años siguientes a la obtención del permiso o licencia que habilita para conducir.
(*)Las tasas obtenidas por análisis de sangre o por aire espirado son equivalentes, tan solo existe diferencia en la obtención de la muestra analizada.
Correspondencia tasas y bebidas alcohólicas:
– 0,5 se alcanzaría con dos latas de cerveza, o dos copas de vino, o un whisky, o un “cubata”.
– 0,3 se alcanzaría con una lata de cerveza, o una copa de vino, o una copa de licor.
Como norma general: los profesionales y los principiantes pueden dar positivo con solo una consumición, mientras que los conductores en general no.
Aptitudes para la conducción valoradas en los Centros de Reconocimientos de Conductores:
El nuevo Reglamento de conductores R.D. 772/97 establece que no podrán obtener o renovar el permiso o la licencia de conducción aquellos que presentan situaciones de abuso, dependencia o trastornos relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas (alcohol, drogas o medicamentos). Debiendo para ello, justificar mediante informe médico favorable que ha sido sometido a un tratamiento de desintoxicación alcohólica y rehabilitación.
Se considera bebedor excesivo:
El que ingiere habitualmente 5 o más unidades al día si es varón y 3 si es mujer o el que consume de más de 8 unidades en un periodo corto de tiempo (horas) por lo menos una vez al mes. El consumo habitual de 10 o más unidades día produce alteraciones orgánicas.
Se entiende por una unidad: una caña de cerveza de (200cc) o un vaso de vino de (100cc) o un carajillo de (25cc) y por dos unidades: copa o combinado de (50cc).
Hay que huir de los TÓPICOS:
– “Todo el mundo bebe y conduce”.
– “A mi no me afecta el alcohol”.
– “Un accidente es cosa del destino”.
ACLARACIONES
– También existe peligro por debajo de los límites legales.
– La tasa de alcohol depende del peso, sexo, si se ha comido, pero sobre todo de la cantidad de alcohol ingerida y de los grados de este.
– Tienen más riesgo de sufrir un accidente por el alcohol los conductores inexpertos y los que beben de manera esporádica, fines de semana, ya que les afectan niveles más bajos de alcohol.
– No hay nada que contrarreste el efecto del alcohol o que impida su detección, (café, Té, comida,etc.).
– Si hay ingerido alcohol, hay que esperar de 4 a 6 horas para poder conducir (dependiendo de la cantidad de alcohol ingerido).
CONSEJOS
– Si bebes no conduzcas.
– La combinación de alcohol, drogas o medicamentos aumenta el riesgo de accidente.
– Si vas de fiesta, usa los trasportes públicos o que el que conduzca se abstenga de beber alcohol y turnarse en esta labor de velar por los demás.
- Si tomas alcohol, toma también alimentos.
- Si tomas alcohol tómalo al principio, después toma bebidas sin alcohol.
- No tomes alcohol una o dos horas antes de partir.
- No obligues a beber alcohol a los demás, y menos antes de partir.
- Si alguno ha bebido demasiado, ofrécete a llevarle a su casa, consíguele un taxi o retenle la llave de su automóvil y no le permitas regresar manejando su automóvil.
Dra. Gabriela Auceda
Nº Col. 46778
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