Para nuestro conocimiento, apareció una noticia con fecha de 28/01/13 en la web de la federación catalana de caza, en la que nos informaba de que había habido un nuevo caso encontrado de triquinosis en la Comarca de Osona, en dos piezas cazadas[1].
Ya previamente nos habían informado de ello en fecha 29/11/12[2] en la que se nos advertían de su presencia.
Aprovechando estas noticias, desde Certimedic hemos considerado oportuno escribir en este blog la importancia de las revisiones de la carne de jabalí abatida en la caza y sus posibles repercusiones sobre nuestra salud. No sólo de las revisiones propias para los cazadores en materia de obtención y renovación de licencia de armas en Barcelona. Sino en forma de prevención de enfermedades propias de la acción cinegética mayor.
Triquinosis[3]
Es una infección causada por el nemátodoTrichinella spiralis.
Causas, incidencia y factores de riesgo
La triquinosis es una enfermedad causada por el consumo de carne mal cocida, que contiene quistes de Trichinella spiralis, un parásito que puede encontrarse en la carne de animales como el cerdo, el oso, la morsa, el zorro, la rata, el caballo y el león.
Los animales salvajes, especialmente los carnívoros (consumidores de carne) u omnívoros (que comen tanto carne como plantas) deben considerarse como fuente potencial de la enfermedad por estos parásitos.
La triquinosis es una infección común a nivel mundial. Su ciclo hasta llegar a nosotros es el siguiente:
Cuando una persona come carne de un animal infectado, los quistes de Trichinella incuban en los intestinos y crecen hasta convertirse en nemátodos adultos.
Los nemátodos luego producen su descendencia que migra a través de la pared intestinal hacia el torrente sanguíneo. Estos parásitos tienden a invadir los tejidos musculares, incluyendo el corazón y el diafragma (el músculo de la respiración bajo los pulmones), y también pueden afectar los pulmones y el cerebro.
Síntomas
- Molestia abdominal
- Cólicos
- Diarrea
- Hinchazón facial alrededor de los ojos
- Fiebre
- Dolor muscular (especialmente dolor muscular al respirar, masticar o al usar músculos largos)
- Debilidad muscular
Pronóstico
La mayoría de los casos con triquinosis, esta es asintomática y la infección se resuelve por sí sola. Las infecciones más graves pueden ser más difíciles de tratar, especialmente si existe compromiso de los pulmones, del corazón o del cerebro.
Complicaciones
- Encefalitis
- Insuficiencia cardíaca
- Problemas con el ritmo cardíaco (arritmias) por inflamación del corazón (miocarditis)
- Neumonía
Situaciones que requieren asistencia médica
Consulte con su médico si usted recientemente comió carne mal cocida o cruda que pudiera haber estado contaminada y además tiene síntomas de triquinosis.
Prevención
Contagios por la ingestión de carne de caza[4].
Normalmente la caza se come bastante cocinada, por lo que el riesgo de posibles contagios es mínimo. Lo que sí debe tenerse en cuenta, respecto a la carne de jabalí, es que ha de ser siempre analizada por un veterinario para descartar la existencia de Trichina spiralis.
Un peligro real de contagio viene por el consumo de embutidos hechos a partir de carne sin cocinar.
Según el Ministerio de Sanidad y Consumo[5] a través de su plataforma AESAN informa:
El Reglamento (CE) 2075/2005 por el que se establecen normas específicas para los controles oficiales de la presencia de triquinas en la carne, establece requisitos concretos para prevenir la enfermedad humana provocada por el consumo de carne infectada por triquinas. Las canales de cerdos domésticos, caballos, jabalíes u otras especies animales de cría o silvestres sensibles a la infección por triquinas se someterán a muestreos sistemáticos en mataderos o establecimientos de manipulación de caza.
De acuerdo con lo establecido en dicha norma, se ha elaborado el Plan Nacional de Contingencia Frente a Triquina, que tiene por objeto establecer un protocolo de actuación nacional que contemple las medidas en caso de sospecha o detección de triquina en animales o en carnes. Asimismo, recoge aspectos relacionados con la enfermedad en los humanos desde el punto de vista epidemiológico al objeto de determinar el origen de la infección y para evitar nuevos casos.
A nivel nacional, el Real Decreto 640/2006, de 26 de mayo, por el que se regulan determinadas condiciones de aplicación de las disposiciones comunitarias en materia de higiene, de la producción y comercialización de los productos alimenticios, establece requisitos para el uso del método del triquinoscopio en las pequeñas cesiones de cazadores y en las matanzas domiciliarias.
Alfredo Cebollada
Colegiado 20895
[2] http://www.federcat.com/cat/noticias_federacion/noticia.asp?id=220
[3] http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000631.htm
[4] “Normas de prevención y primeros auxilios para cazadores”. Dr. Ramón Sancho. Federació Catalana de Caça.
[5] http://www.aesan.msc.es/AESAN/web/cadena_alimentaria/detalle/triquina.shtml
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