Las lesiones más frecuentes en el futbol des de los comienzos en su práctica se pueden resumir en:
Las lesiones no traumáticas se dan generalmente cuando el músculo se agota provocando calambre muscular.
Un tipo de lesión no traumática es la sobrecarga muscular: Es producida por esfuerzo excesivo por incremento del trabajo físico. Sus síntomas son pesadez muscular y dolor localizado.
Para tratarlo es necesario el reposo y el uso de AINEs (ibuprofeno, p.e.) para calmar el dolor y mejorar la inflamación.
Lesiones traumáticas:
– Rotura muscular: Se siente como una pedrada en la musculatura y resulta imposible realizar acciones explosivas. Si la rotura es total la sensación de dolor es muy intensa y hay incapacidad de realizar acciones de la vida diaria.
– Esguinces: Se producen cuando los ligamentos superan su capacidad de resistencia. Son lesiones muy dolorosas, dependiendo de los tres tipos que existen: la lesión sin rotura (grado I), con rotura parcial (grado II) y con rotura total de los ligamentos. Las roturas de grado II y III impiden realizar acciones de la vida diaria. Las más frecuentes se dan en los tobillos y en las rodillas.
– Contracturas Musculares: Consiste en contracciones involuntarias y mantenidas que se producen en una zona concreta del múculo. Se sienten como un “bulto” o “pelota” dándose con más frecuencia en el cuadriceps, isquiotibiales, o gemelos. El dolor aumenta ante la contracción o la contracción contra resistencia.
– Tendinitis: Es la inflamación de un tendón que genera dolor ocasionado por sobreuso o por excesiva repetición de movimientos del tendón. Las tendinitis que más se repiten en el fútbol son la rotuliana (rodilla) y la aquílea (tendón de Aquiles).
– Lesiones meniscales: Los meniscos son estructuras que tienen como función principal soportar las cargas que recibe la rodilla y disminuir la fricción entre el fémur y la tibia. En el fútbol se suele dar en un movimiento de rotación de la pierna con el pie firmemente fijo en el suelo o en un golpe directo sobre la pierna flexionada y en rotación.
– Fracturas óseas: La rotura del hueso puede darse a causa de un traumatismo directo o de una contracción muscular violenta. Son lesiones bastante largas para el futbolista, en especial la lesión de la tibia y el peroné.
El tratamiento de una fractura consiste siempre en ortopedia e inmovilización con férula o yeso con la rodilla en semiflexión, aunque cuando la tibia está intacta la consolidación de la fractura de peroné se da con facilidad.
En la mayoría de estas lesiones el tratamiento consistirá en el reposo, el uso de antiinflamatorios no esteroideos (p.e. ibuprofeno), la aplicación de frío local y en algunos casos donde el dolor se prolongue en el tiempo podemos recurrir a la inyección de corticoides en la zona lesionada.
En los esguinces y tendinitis inmovilizaremos la zona con un vendaje compresivo.
Posteriormente, cuando cesa el dolor, el deportista deberá empezar una rehabilitación guiada, que normalmente consiste en estiramientos leves para volver a ejercitar y fortalecer la musculatura.
El tratamiento de una fractura consiste siempre en ortopedia e inmovilización con férula o yeso con la rodilla en semiflexión, aunque cuando la tibia está intacta la consolidación de la fractura de peroné se da con facilidad.
El tiempo de recuperación varía mucho en función de las circunstancias. Depende de la edad, del estado físico del deportista, de la aplicación correcta del tratamiento y de la gravedad de la lesión, entre otros factores. No es lo mismo un esguince de tobillo que puede recuperar en 2 semanas que una rotura del tendón rotuliano que necesita de 4 a 6 semanas de inmovilización más el posterior tiempo de rehabilitación o la lesión de ligamento cruzado anterior que requerirá cirugía y una lenta recuperación con ejercicios de contra-resistencia, apoyo con muletas…pudiendo empezar a correr a partir del 3r- 4º mes.
Aprovechando las nuevas incorporaciones de este año de diferentes futbolistas de futbol base y futbol 11 que habéis pasado por Certimedic para haceros el certificado médico para conseguir la aptitud para jugar con la Federación Catalana de Fútbol, os doy unos cuantos consejos para prevenir este tipo de lesiones tan frecuentes:
1. Realiza un buen calentamiento con ejercicios de movilidad articular y estiramientos suaves antes del partido. Después del partido, realiza ejercicios como el trote suave y estiramientos más intensos para el enfriamiento muscular.
2. Entrena y juega con la protección apropiada con el uso de tobilleras, espinilleras, vendajes en caso de lesiones anteriores, etc.
3. Si te has lesionado, vuelve cuando estés recuperado completamente. Siempre con la opinión de un médico experto cuando lo considere oportuno.
4. Acondiciona los músculos de tu cuerpo con un entrenamiento de fuerza específico de las zonas menos utilizadas y donde más descompensaciones musculares existen.
5. Una buena nutrición e hidratación son indispensables para un mejor rendimiento y aunque mucha gente no lo crea también ayuda a evitar lesiones.
Os adjunto un video sobre una clase teórica de cómo prevenir las lesiones en el fútbol, para que le echéis un vistazo.
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Judith Rodríguez
Nº Colegiada: 48830
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