Conducir es una actividad habitual para gran parte de las mujeres embarazadas y, en principio, no trae ningún riesgo adicional al de cualquier otro conductor al volante. Sin embargo, hay algunos casos y situaciones en las que el embarazo exige más cuidados y límites y se deben tomar ciertas precauciones para que la conducción no sea molesta y para evitar posibles daños adicionales en caso de accidente cuando se circula.
En primer lugar aclararemos que si está embarazada y tiene que renovar el permiso de conducir ,cuando el embarazo es normal , sin riesgos, es decir sin patologías asociadas o previas , las pruebas del examen médico son las mismas en general que para el resto de la población; anamnesis, examen visual, audiometría , signos vitales y examen psicotécnico, no obstante si su embarazo es de riesgo o padece alguna condición previa como en el caso de la diabetes , recuerde que tendría que aportar al centro de reconocimiento médico un informe de su especialista en el cual conste que se encuentra controlada.
Como ya hemos comentado la conducción es una actividad que no está contraindicada para las embarazadas de curso normal, no obstante, hay que tener en cuenta algunos detalles por las modificaciones que se producen en el cuerpo.
Los dos períodos más críticos para la conducción son el primer y el tercer trimestre.
Primer trimestre:
En el primer trimestre del embarazo, aunque no existen grandes cambios evidentes en el cuerpo de la gestante, es necesario prestar atención durante la conducción a síntomas de esa etapa del embarazo, como los trastornos del sueño, las náuseas, los vómitos o el cansancio.
Por otra parte, el primer trimestre es la etapa con mayor riesgo de aborto y, por tanto, es aconsejable intentar evitar durante este periodo circular por carreteras o terrenos demasiado irregulares, así como realizar maniobras bruscas al volante que puedan resultar agresivas para el embarazo.
Segundo y tercer trimestre:
En esta etapa los más importantes son los cambios en el volumen del abdomen de la mujer embarazada, que pueden provocar dificultades en la conducción. Para disminuir los riesgos en este periodo, los especialistas aconsejan que a medida que avanza el embarazo se incremente la distancia entre el asiento de la conductora y el volante, al mismo tiempo que se eleve éste a una posición más alta que el abdomen.
Esta medida de seguridad está destinada a proteger al bebé y a la madre de una posible lesión por la presión del volante sobre el abdomen en caso de accidente.
Cinturón de seguridad:
Haremos referencia al dato más importante que tienen que tener en cuenta las embarazadas: el cinturón de seguridad.
Siempre debe utilizarse cinturón de seguridad, en cualquier de los asientos. Pero además de utilizarlo, las mujeres gestantes deben colocarlo del modo más adecuado a su estado.
Colocar la banda inferior del cinturón lo más baja posible y ceñida a la pelvis, nunca sobre el estómago ni el vientre.
- La banda diagonal debe situarse entre los senos y sobre el esternón, hay que evitar que quede en un lateral. Su parte inferior se coloca alrededor del vientre, no por encima.
- La cinta del cinturón no debe quedar holgada.
- Algunos sistemas permiten que el cinturón colocado bajo el vientre no se desplace durante los trayectos en automóvil sin mermar la eficacia del cinturón.
- Existen accesorios para los cinturones de seguridad que se adaptan a la nueva anatomía de la futura mamá.
Recomendaciones que deberán tener en cuenta todas las embarazadas a la hora de conducir.
1- Debes saber y sentir si te encuentras cómodas detrás del volante. Si el tamaño de la barriga no te molesta.
2- Lleva y usa siempre el cinturón de seguridad, ya sea como conductora o pasajera. Si el cinturón está correctamente puesto, es decir entre los senos y lo más bajo posible sobre las caderas, no tiene por qué molestar o dañar al bebé.
3- En caso de que la gestación sea normal, puedes conducir incluso el mismo día del parto, siempre y cuando las distancias sean cortas.
4- Consulta siempre con el médico. Atiende a sus consejos.
5- Si vas a hacer un viaje largo, no es conveniente conducir más de 6 horas seguidas. Lo ideal es que descanses cada hora o cada dos horas para estirar las piernas, dar un paseo y activar la circulación, de esta manera se evitará la hinchazón y el cansancio. Siempre se debería llevar algo de beber y de comer. En la medida de lo posible debes evitar los trayectos largos tanto durante el primer trimestre como en las últimas semanas, que son las de mayor riesgo.
7- Intenta que tus pechos estén por lo menos 30 centímetros del volante. Cuánto más atrás estés, mejor.
8- Evita realizar maniobras bruscas como acelerar y desacelerar constantemente. Eso puede provocar náuseas.
9- En caso de accidente, no esperes. Debes acudir al servicio de emergencia del hospital cuánto antes.
10-Las últimas semanas de embarazo se desaconseja la conducción, pero no los traslados en coche. Tras el parto, tu médico te informará del momento ideal para volver a conducir.
Lorena Pozzi
Col. 47.831
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