En este artículo hablaremos de uno de los aspectos más importantes relacionados con la conducción de vehículos; la percepción del riesgo, tanto por parte de los conductores como por los peatones.
La conducción, en comparación con cualquier otra actividad humana, implica un gran número de actividades complejas que conllevan un importante grado de riesgo. Una vez en movimiento, el conductor y el peatón deben realizar de manera constante ajustes y maniobras para alcanzar sus objetivos y evitar situaciones potencialmente peligrosas. En concreto, el factor velocidad en la conducción hace que se tengan que tomar decisiones anticipatorias con mucha rapidez (a mayor velocidad, más compleja resulta la toma de decisiones).
La forma en que los sujetos perciben el riesgo asociado al momento de la conducción representa un factor esencial para la seguridad ciudadana y del conductor. El grado de anticipación de un conductor ante una situación concreta, surge de la situación del momento junto con la experiencia vivida, asociado al nivel de seguridad y riesgo que el sujeto quiere asumir. Lo que hacen en definitiva es: frente a un estímulo, anticiparse con su respuesta (respuesta de evitación) a la aparición de un estímulo desagradable (estímulo aversivo), llevándolo a una nueva situación estimular carente de riesgo (estímulo neutro).
A través de la prueba de anticipación de la velocidad realizada en los Centros de Reconocimiento de Conductores, es posible determinar el grado de precipitación del sujeto (y por ende, su percepción del riesgo) en la toma de decisiones a la hora de la conducción (por ejemplo, en un cruce peligroso, una escasa percepción del riesgo induciría una precipitación en la respuesta, que podría comprometer la seguridad de la maniobra). La precipitación se considera una medida indirecta de impulsividad.
A modo de conclusión, cabe resaltar que para tener una buena percepción del riesgo, y de esta manera evitar las situaciones potencialmente peligrosas que puedan surgir, el conductor necesita tener en cuenta la relación entre: sus antecedentes, las diversas opciones de respuesta y las consecuencias de aquellas opciones.
Manuel Escriche. Psicólogo.
Colegiado 11341.
Leave a Reply