Antes de hablar de lo que es el autocontrol emocional, relataré un fragmento de una historia que leí recientemente como introducción al tema.
Se trataba de un hombre que andaba buscando una llave a la luz de una farola situada en el portal de su casa. Un extraño se ofreció a ayudarle para buscarla, y el hombre se mostró muy agradecido. Al cabo de treinta minutos de búsqueda infructuosa, el extraño le preguntó:
– ¿Dónde perdió la llave?
– ¡Oh!- contesto- La perdí en casa.
– Pero entonces, ¿por qué buscarla aquí fuera bajo la luz de esta farola?
– No tengo luz dentro de casa, y por eso precisamente salí aquí fuera, para buscarla donde hay luz.
Esto es justamente lo que hacemos cada vez que buscamos la solución a nuestros problemas fuera de nosotros mismos. “Nuestra humanidad reside dentro, y sin embargo pasamos gran parte de nuestra vida buscando las respuestas fuera” (W. Dyer).
También nosotros, actuamos en ocasiones como el protagonista de esta historia, así cuando algo no nos sale como esperábamos o actuamos de una forma desproporcionada y sin respetar al que tenemos enfrente, solemos desprendernos de la culpa o responsabilidad poniendo el peso en condiciones externas a nuestra persona. El autocontrol emocional es la capacidad de expresar nuestros sentimientos o pensamientos de una manera que no atente ni contra otros ni contra nosotros mismos, tomando previa consciencia y responsabilidad respecto a los mismos. No se trata de intentar no sentir estas emociones desagradables, como puede ser la rabia, o la ira…ya que éstas también tienen su función adaptativa y nos ayudan a poner nuestros límites o cambiar aquellos aspectos propios o ajenos que no nos hacen bien, pero hemos de encontrar la manera más adaptativa de darles salida.
Una manera de poder detectar nuestra manera de sentir y de actuar, es averiguar que tipo de pensamiento tenía en aquel momento que me hizo sentir de aquella manera y
desembocó en mi posterior manera de actuar. A veces es un proceso tan rápido que cuesta detectar el pensamiento, pero una clave para llegar a él sería encontrar el suceso o situación desencadenante e interrogarnos de la siguiente manera ¿en que momento empecé a sentir la rabia? ¿Que pensé cuando me encontré en esa situación?
El autocontrol emocional se trata de saber parar a tiempo, detenernos e investigar que está pasando para reenfocar la situación y así no tener que sentir malestar sino preveer la situación y poder reescribirla haciendo uso de los recursos propios y buscando vías alternativas de pensamiento. El autocontrol es una habilidad y como tal requiere de práctica pues ya existen multitud de técnicas y maneras de lograr tal fin.
Carmen Díaz Sánchez
Psicóloga Certimedic
Nº colegiada 21352
Leave a Reply